Una problemática que afecta nuestras vidas mucho más de lo que podemos imaginar.
En esta sección, expondremos una realidad invisibilizada que viene modificando y dañando la tierra y a todos los seres vivos que la habitamos. Los programas y operaciones silenciosas de manipulación intencional del clima y del ambiente planetario, que han creado una extremada contaminación atmosférica, química, biológica y electromagnética.
Miles de personas en el mundo trabajamos para detener este ataque sistemático a los ecosistemas y a las poblaciones, que se desarrolla hace décadas con el nombre de geoingeniería, o llamada también por los que más conocen lo que realmente implica, bioingeniería. Entendemos que es uno de los problemas más grandes que enfrentamos como civilización, que se desarrolla sin el conocimiento y consentimiento de las poblaciones.


Muchos países del mundo están utilizando cada vez más diversas tecnologías para la ingeniería climática, buscando generar situaciones propicias que solo benefician a ciertos grupos de poder y corporaciones en detrimento del bien común. Los resultados de estas intervenciones cruzan fronteras que no deberían cruzarse. Daños irreparables en los reguladores climáticos naturales, en el ciclo hidrológico, en la capa de ozono, en la ionósfera, en los océanos y en todos los equilibrios de los ecosistemas terrestres, se suman a las consecuencias para la salud que implica la dispersión cotidiana y durante años, de cantidades masivas de materiales a nano escala en nuestra atmósfera, de filamentos, geles, cristales, polvos, sales metálicas, agentes biológicos y químicos, que estudios epidemiológicos de contaminación en todo el mundo han encontrado en todas las latitudes de la tierra y son un grave riesgo para la condición humana.
Contexto:
A partir de la loca carrera por el control de recursos naturales y dominio geopolítico y económico mundial, que comenzó en la llamada guerra fría, los complejos militares y corporativos de países avanzados económica y tecnológicamente, fueron desarrollando una gran cantidad de invenciones para adaptar los ecosistemas terrestres a sus ambiciones. Con la premisa de “quien controla el clima, controla el mundo”, presidentes de USA, como Lindon Jhonson declararon públicamente y sin pudores, el objetivo ya en marcha de utilizar a la naturaleza y sus fenómenos naturales, como arma de expansión y poder.
Cuando los ataques climáticos salieron a la luz, como la operación Popeye en la guerra de Vietnam, Naciones Unidas, crea el Convenio ENMOD, con el fin de evitar que se utilice el medio ambiente como instrumento de guerra, prohibiendo la manipulación deliberada de los procesos naturales que puedan provocar fenómenos tales como los huracanes, maremotos o cambios en las condiciones climáticas.
Sin embargo, el convenio habilita la experimentación con fines pacíficos y este principio ético nada respetado, ha sido utilizado como excusa para un desarrollo imparable, de tecnologías de control del termostato planetario y ataque biológico inhumano, que han puesto en riesgo la vida y la creación natural tal como la conocemos.
Es por ello que nos nucleamos ante la imperiosa necesidad de exigir que se detenga esta intervención artificial que lleva demasiado tiempo de denuncias sin respuestas. Padecemos en nuestra salud y la de la naturaleza, los cambios bruscos de temperatura, heladas anticipadas o tardías, las inundaciones y sequías. Para quienes miramos el cielo y vemos el circular incesante de aviones que lo contaminan con estelas químicas, la ecuación es concreta, al plagar la atmósfera de particulado contaminante, la vida en general es afectada al igual que todos los patrones naturales.
Necesitamos que la ingenuidad y pasividad, queden atrás para activar nuestra inteligencia creativa, constructiva y solidaria con las generaciones futuras, que volvamos a mirar y conectar con el cielo, con la naturaleza y que podamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, para volver a tener cielos limpios y una vida en paz en un ambiente sano.
Iremos compartiendo paulatinamente información que documenta y visibiliza esta realidad, pueden encontrar ya divulgada en la biblioteca digital de CLAMA- Cielos Limpios en América Monitor Ambiental- en el enlace: bit.ly/lacieloteca
Redactado por: Lic. Cecilia Sustersic
